Cuando una empresa decide diseñar una estrategia de comunicación digital, son pocas las que se paran a analizar si realmente les conviene tener presencia en las redes sociales, o al menos, en las más populares.
En cualquier caso, si hacemos caso de las estadísticas, lo más lógico es pensar que desentenderse de ellas no es muy buena opción. La cifras que lo confirman son: según se hizo público en el III Congreso Iberoamericano de Redes Sociales, iRedes —celebrado en marzo del 2013—, estas plataformas contaban con 3.000 millones de usuarios, lo que equivale a casi el 43% de la población mundial. Un fenómeno que también se refleja en España, el quinto país del mundo con más usuarios de redes sociales (17 millones en el año 2012), de acuerdo con los datos que maneja el Pew Research Centre. Con estos datos, está claro que SÍ hay que estar en las redes sociales.linkedin
Nos vamos a centrar en una poderosa red social de carácter profesional. LinkedIn.
Principales ventajas de LinkedIn para empresas
Teniendo en cuenta estos datos: ¿quién se atreve a prescindir de las redes sociales, entre las que destaca LinkedIn, en sus acciones de comunicación online? Esto no quiere decir que nos abrimos un perfil y ya está, ya está todo hecho, ahora que me busquen y me conozcan.
Nada más lejos de la realidad, porque de poco sirve tener presencia en las redes sociales si no se presta atención a tres aspectos esenciales:
Establecer unos objetivos cuantificables. Hay que definir qué se quiere conseguir en las redes sociales: alcanzar un determinado número de seguidores, poner en marcha un canal de atención al usuario efectivo, etc. Y en función de eso, trabajar en ello.
Actualizar periódicamente los contenidos. No tener una presencia activa en los perfiles de empresa puede proyectar una cierta imagen de dejadez. Lo mismo ocurre si no se da una respuesta rápida a las dudas y quejas planteadas por los usuarios a través de esta vía.
Monitorizar los resultados. Es primordial hacer uso de las herramientas de analítica web para medir los objetivos y, si es necesario, para que el departamento de comunicación y marketing disponga de la información necesaria para cambiar de estrategia.
Está claro que realizar estas tareas supone destinar un buen número de recursos, tanto en términos económicos como de horas de trabajo por parte de15 personal. Por eso, conviene plantearse qué va a obtener la empresa a cambio de crear (y, por descontado, actualizar con frecuencia) un perfil en LinkedIn.
Darse de alta no es suficiente
Para ir dando pistas a aquellos quienes se estén planteando si vale la pena tener presencia en esta plataforma, aquí se indican algunos de los beneficios que puede proporcionar esta red social a las empresas.
El 53% de las empresas business-to-business (B2B) ha obtenido uno o más clientes a través de LinkedIn, y un 22% en el caso de las empresas business-to-customer (B2C
El 43% de los US marketers ha encontrado al menos un cliente utilizando LinkedIn.
8 de cada 10 usuarios de LinkedIn tienen 35 años o más, lo que los sitúa en la franja de edad más interesante desde el punto de vista comercial.
El 55% de quienes buscan trabajo lo hace a través de LinkedIn, Facebook o Twitter, lo que puede ayudar a reducir costes en los procesos de selección de personal de la empresa.
Finalmente, LinkedIn también puede dar buenos resultados a la hora de conseguir presencia en los medios de comunicación, ya que el 65% de los periodistas lo ha utilizado alguna vez como fuente de información.
Teniendo en cuenta estos aspectos, queda claro el motivo por el cual LinkedIn no debería quedar fuera de ninguna estrategia de marketing que se precie
Vía: inboundcycle.com