Es muy normal y a todos nos ha pasado. Cuando abrimos un perfil en cualquier red social, Twitter, Facebook, Instagram … lo primero que hacemos es seguir a mucha gente. Unos por ser famosos otros por ser expertos en el sector en el que nos queremos mover.
si noCon el paso del tiempo nos damos cuenta que nuestra comunidad es amplia y la hemos llenado con gente que jamás a dado “me gusta” a cualquiera de tus posts y muchos menos ha comentado. Llegados a este punto nos detenemos y nos preguntamos si realmente estamos siguiendo a las personas correctas y si nuestros post les interesan o generan algún interés.
Desde nuestro punto de vista, tener una comunidad que realmente esté interesada en nuestros contenidos es fundamental si queremos que nuestra marca sea conocida. Ellos van a ser los que hablen de nosotros si nosotros les aportamos algo. Es lo que nosotros llamamos una “comunidad de calidad”.
Nuestra marca personal la avala nuestro trabajo y la difusión que de él den nuestros seguidores, gente que verdaderamente esté interesada en nuestro trabajo y que les aporte valor. Realmente esa debe ser la base de nuestra comunidad si lo que queremos son seguidores de calidad.
Es ahora cuando nos planteamos el famoso hashtag “follow for follow”. ¿Lo habéis probado? ¿Os funciona?
Bien, creemos que este # no funciona si lo que quieres es conseguir un buen engagement. Puedes tener cientos o miles de seguidores pero si no interactúan, tu engagement será nulo. De aquí la importancia de saber a quién seguimos para que nuestra comunidad funcione de verdad. Esto no quiere decir que dejemos de seguir a esos “famosos” que nos apetece. Por ejemplo, en Twitter podemos hacer lista por tema, persona, especialidad … y tener a todas esas personas o marcas que nos interesan de forma que sólo vemos sus contenidos sin tener que seguirlos.